Rubén Ibáñez (PPCV): “Puig es una marioneta en manos del Gobierno”

El vicesecretario general del PPCV acusa a Puig de ser complaciente con el Gobierno y denuncia la morosidad de la Generalitat Valenciana

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“Hoy tenemos un Gobierno, sobre todo la pata socialista representada por el señor Puig, que son mero atrezzo de Sánchez”, expresa el vicesecretario general y portavoz de economía, hacienda y presupuestos del Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV) en Les Corts, Rubén Ibáñez.

Asimismo, señala que “el gran pacto de reconstrucción que nos presenta Puig es un eslogan” y que, de momento, se van a destinar cero euros a reconstruir la economía. La situación económica valenciana es de crisis, la cual ha sido provocada por un virus, la COVID19, que “había escondido otro virus existente: la morosidad de la Generalitat Valenciana”.

¿En qué situación económica se encuentra la Comunitat Valenciana?

La situación es ciertamente complicada. Hay que tener en cuenta que la Comunitat Valenciana se nutre fundamentalmente de dos factores: el turismo y las exportaciones. El primero está totalmente cerrado y en el segundo hay una merma importante porque las empresas han tenido dificultades para producir y sacar la mercancía al exterior. En este sentido, el PIB valenciano ha caído de una forma importante.

Quizás un primer paso para salir de esta situación es ese gran pacto de reconstrucción. ¿Está dispuesto el PPCV a llegar a un acuerdo con todos los partidos? ¿Comparte, por ejemplo, la opinión del tripartito de subir los impuestos para salir de la crisis?

El gran pacto de reconstrucción que nos presenta el presidente Puig es un eslogan. No es un documento donde existan medidas concretas, adecuadas y cuantificadas. De 23.000 millones de euros que tiene el presupuesto de la Generalitat Valenciana, según lo que hemos podido ver en los diferentes borradores que hay hasta la fecha, se van a destinar cero euros a este pacto de reconstrucción. Todo son medidas absolutamente filosóficas con términos como “garantizaremos”, “impulsaremos”, “continuaremos”… Pero no hay ningún compromiso de gasto real con los valencianos. La segunda premisa para nosotros es que la factura de la COVID19 no la pueden pagar los valencianos con más impuestos. Aquí, la mayor empresa de la Comunitat se llama Generalitat Valenciana y durante todo este tiempo es la única de la región que vive exactamente igual que el 1 de enero de 2020. Ha sido incapaz de tomar una sola medida de adelgazamiento del coste político. Hay 330 altos cargos y todavía siguen exactamente igual. Los grupos políticos hemos hecho donaciones de nuestro sueldo mientras que no hay ni un solo cargo público que haya dicho: “Me rebajo el sueldo”. No ha habido ni el gesto ni la intención.

Rubén Ibáñez.¿La situación generada por el coronavirus obliga a realizar unos nuevos presupuestos de la Generalitat que contemplen este nuevo escenario?

Nosotros hemos partido de la base de que el presupuesto de la Generalitat Valenciana era una gran mentira porque tiene introducidos 1.325 millones que el propio Ministerio de Hacienda ha reconocido que nunca los vamos a recibir. Lógicamente, hay que reordenar el gasto. Para que se entienda, hace un par de años, en la Conselleria donde estaba Vivienda solo había un Director General. Hoy, es una  de las vicepresidencias y tiene 18 altos cargos y asesores. Así es imposible redistribuir la riqueza, que es también una frase muy de izquierdas. Creemos que empezar de cero y hacer un nuevo presupuesto acorde con las necesidades de los valencianos y a favor de las empresas es más que necesario.

Dos de los colectivos más afectados por la crisis son los autónomos y las pequeñas y medianas empresas. ¿Está haciendo la Generalitat todo lo necesario para que salgan adelante en la Comunitat o no están llegando las ayudas?

Ahora ya se conoce algo que yo ya denuncié en sede parlamentaria. Y es que solo uno de cada tres autónomos valencianos ha recibido ayudas de la Generalitat Valenciana. A parte, en cuanto a las pymes, dije que este virus de la COVID19 había escondido otro virus existente que era la morosidad de la Generalitat. Durante la pandemia descubrimos que debía a las pymes 220 millones del año 2019. Eso es una factura bastante gorda. No solo es que no hayan recibido ayudas nuevas, sino que les deben dinero de años anteriores.

Si la Comunitat Valenciana estuviera justamente financiada, puede ser que esos impagos se pudiesen realizar. ¿Cómo cree el PPCV que hay que poner fin a la infrafinanciación? ¿Y entiende la posición de Compromís en el Congreso de los Diputados?

Lo primero es que hay que tener verdadera voluntad de reivindicar a todos y en todo momento. Ciertamente, el Gobierno socialista nos ha demostrado que no tiene voluntad de hacerlo. Hoy tenemos un Gobierno, sobre todo la pata socialista representada por el señor Puig, que son mero atrezzo de Sánchez. Se dedican a ser proveedores del presidente y todo lo que les venga siempre les parece bien. Hay que recordar que la Comunitat Valenciana está castigada por el sistema de financiación precisamente por una ley socialista, la de 2009. Una ley que el PP votó en contra porque decíamos que iba a ser negativa para los intereses de los valencianos. Ellos defendían que esta ley por fin hacía justicia. Hoy vemos que no. Lo cierto es que un cambio de modelo de financiación es necesario, pero lo es más aún seguir reivindicándolo. Le acabamos de perdonar 281 millones de euros al Ministerio de Hacienda del IVA de 2017. No se lo vamos a pedir. Acabamos de ver ahora cómo en el Fondo COVID19 los valencianos perdemos 200 millones de euros. Y no hacen nada. Nos acaban de recortar 81 millones en fondos de formación. Y seguimos sin hacer nada. A parte, se acaba de aprobar la ‘Ley del juego’, que castiga a un sector del que la Comunitat Valenciana recauda 350 millones. Y no hacemos absolutamente nada. La única excusa es que estamos mal financiados.

Ana Barceló, consellera de Sanitat.

Por otra parte, ¿se ha gestionado de manera correcta la crisis sanitaria a nivel nacional y autonómico?

Es un hecho objetivo que se actuó tarde y mal. En la Comunitat Valenciana, a efectos contractuales y de gestión, la urgencia se decretó a finales de febrero. Sin embargo, la realidad es que estuvimos de Fallas, dejamos venir a un equipo italiano a jugar un partido contra el Valencia CF y no se tomó ninguna determinación porque el señor Puig no quiso. Es una marioneta en manos de un Gobierno que lo único que hace es seguir aquellas indicaciones que le dicen. De hecho, las dos únicas líneas de ayudas que ha sacado el Gobierno valenciano, una para autónomos y otra para los ERTE, son exactamente iguales que las del Gobierno central. La diferencia es que en España no se ha recortado la política industrial y aquí se han tenido que recortar más de 50 millones. Se han hecho un sinfín trampas para camuflar una realidad de la que todavía no sabemos ni en qué ni cómo se ha gastado el dinero.

A día de hoy, la Comunitat Valenciana contabiliza más de una treintena de rebrotes. ¿De quién es la culpa?

Evidentemente, no hay una situación absolutamente controlada. La ciudadanía tiene que entender que estamos ante un virus con cierta virulencia. En la actualidad, no tiene una carga vírica muy alta, pero sí alta capacidad de contagio. Yo creo que se espera mucho más control del Gobierno valenciano, pero también hay que apelar a la responsabilidad de todos.

[SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA]

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