JM Llanos (VOX): “Para nada somos un partido de extrema derecha”

El presidente de VOX en Les Corts, José María Llanos, se hace eco de las grietas del Botànic y alude a que la derecha gobernará en tres años

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En mayo del año pasado, hace casi 15 meses, se confirmaba que VOX iba a tener por primera vez presencia en Les Corts. La sociedad valenciana confiaba en el partido político, pese haber sido “vilipendiados o perseguidos”, como declara el propio presidente de VOX en Les Corts, José María Llanos.

Asimismo, la crisis del Botànic le da confianza y se muestra “sinceramente convenido” de que VOX liderará el próximo Gobierno autonómico. En principio, las próximas elecciones serán en tres años, aunque, recuerda, en el Botànic “hay un verdadero enfrentamiento”.

Últimamente está habiendo bastantes diferencias en el seno del Gobierno autonómico. ¿Cree que el Botànic está en sus últimas? ¿Qué lagunas hay ahora mismo en este Gobierno del Botànic II?

Siempre que hablamos de un Gobierno Frankenstein formado por piezas no sé si de diferentes ideologías porque no son tan distintos, sino de diferentes sensibilidades, no llega a buen término. También es cierto que históricamente, cuando la izquierda llega al poder, hace lo imposible por mantenerse, aunque se lleven a matar. Es verdad que no se llevan bien. Es verdad que Compromís y el PSPV se dan puñaladas por detrás. Y bueno, Podemos está un poco de invitado que se calla porque le han dado dos consellerias. Hay un verdadero enfrentamiento, pero lo bien cierto es que seguirán juntos todo lo que puedan aguantar. El otro día, sin venir a cuento, el síndico del PSPV, el señor Mata, dijo que el Gobierno era súper fuerte, muy estable. Yo le dije que no estábamos hablando de eso, sino de un decreto. Parece que excusatio non petita, accusatio manifesta. Cuando alguien quiere justificar sin que nadie se lo haya pedido es porque hay marea de fondo. Yo no creo que sea por desavenencia por lo que caiga el Botànic. Será porque ya no quede nada en el bolsillo de los ciudadanos valencianos.

María José Catalá decía hace una semanas, literalmente, que “Compromís debería desaparecer para mejorar la estabilidad en la política valenciana. Son la tiranía de la minoría”. ¿Está de acuerdo?

Tengo que estarlo. Yo con ella porque lo dijo, pero también podríamos decir que ella conmigo. Es algo que nosotros tenemos muy claro. Compromís es un partido antivalencianista. Es un partido que le quiere hacer el juego a los inexistentes Países Catalanes. Es un partido que quiere resucitar el marxismo económico y cultural que ya dejamos atrás hace un siglo. Y es un partido que lo que quiere es desestructurar la nación española y someter a los valencianos a un imperialismo catalán. Desde luego, son unos tiranos porque con su poco peso, mucho menos a nivel nacional, están chantajeando o exigiendo ese apoyo a quien tiene mayor peso. Lo mismo podríamos decir de Podemos. Quieren desestabilizar el sistema que los españoles nos dimos en el 78. El otro día una diputada suya acabó su intervención diciendo: “Salud y República”. ¿Quién es peor, Compromís o Podemos? Yo creo que la tiranía de la minoría es Compromís.

Los líderes del PSPV-PSOE, Ximo Puig (centro), de Compromís, Mónica Oltra, y de Unides Podem-EU, Rubén Martínez Dalmau, han firmado el pacto del nuevo gobierno valenciano, el Botànic II, en un solemne acto en el castillo de Santa Bárbara de Alicante. EFE/VOX entró en Les Corts hace poco más de un año, ¿qué estrategia está siguiendo para aumentar el apoyo de la sociedad valenciana?

Cuando se fundó nuestro partido, no le pusimos unas siglas. Le pusimos una palabra en latín, vox, que significa voz. Nuestra intención era llevar las necesidades y exigencias de los ciudadanos a la política. Siempre nos ha movido esa idea. Por eso, buscamos decir alto y claro lo que en privado, en familia, pensamos todos los españoles. Cuando hablamos claro, todos queremos lo mismo: un futuro para nuestros hijos, poder obtener rédito de nuestro esfuerzo, tener trabajo y ser todos iguales. No igualados en la pobreza como ha pretendido siempre la izquierda con el fin de tener un pueblo debilitado y poderlo controlar. Lo que pretende VOX es eso: defender a las personas, a las familias, que la voz del ciudadano de la calle se oiga en las instituciones. De ahí a que que no tengamos pelos en la lengua y la gente aplauda enfervorizada lo que decimos. Hablamos claro. No intentamos ser políticamente correctos. Hemos venido a desestabilizar el consenso ‘progre’. Que está cerrado el debate del adoctrinamiento en los colegios. Nosotros lo abriremos. Que está cerrado el del ataque a la familia. Nosotros lo abrimos. Que está cerrado el debate de que la lengua valenciana y la española son de los valencianos y no nos tienen que imponer una lengua de fuera. Pues ese debate no está cerrado. VOX está para abrirlo. Pretendemos recuperar una corriente de pensamiento y unos valores que nos han hecho grandes como sociedad occidental.

A nivel autonómico y nacional, ¿está habiendo un cordón sanitario hacia VOX?

Por supuesto. De alguna manera, el cordón sanitario se puede interpretar cuando presentamos iniciativas y por ser nuestras se votan en contra. Por detrás, algunos de otros partidos del tripartito nos dicen que “muy buena iniciativa, pero como verás, no vamos a votar a favor”. El único discurso que tienen de réplica ante nuestras intervenciones es el de siempre: llamarnos fascistas, xenófobos, homófobos… Pero nunca entran al fondo del asunto porque no pueden discutir lo que es de sentido común. Claro que existe ese cordón sanitario, pero a nosotros no nos importa. La política que queremos hacer es la de los ciudadanos de a pie. No vamos a entrar en su juego.

¿Entiende la gente que tilda a VOX como un partido de extrema derecha?

Evidentemente, estamos en lo que se reconoce como la derecha. Lo que nosotros denominamos la derecha social, es decir, liberales en lo económico y conservadores en lo sociológico. Para nada somos un partido de extrema derecha, pero cuando no hay discurso ante lo que nosotros proponemos, de algo nos tienen que tildar. Lo que es cierto es que cuando la gente no escucha nos dice que “me habían dicho que” o ”yo pienso como vosotros”. Es así. Nadie se plantea que Compromís sea de ultraizquierda y son comunistas puros y duros. Nadie se plantea que Podemos sea de ultraizquierda y quieren quebrar absolutamente el orden constitucional. No hay otro partido más constitucionalista que VOX. Lo que pasa es que cuando te ponen una etiqueta es muy difícil quitártela. Pero bueno, también a Alianza Popular le catalogaban de extrema derecha y dejó de serlo. 

El tema que copa todas las portadas ahora mismo es la salida de España del rey emérito. ¿A qué se debe esa defensa encarecida que hace su partido hacia su figura y la de la monarquía? ¿Cree que se está faltando a la presunción de inocencia de Juan Carlos I?

Claro que se les está faltando. No ha sido imputado ni llamado ni por el Ministerio Fiscal ni por ningún poder judicial. Está claro que siempre hay una doble vara de medir, sobre todo en la izquierda. Ver la paja del ojo ajeno y no ver nunca la viga del ojo propio. Respecto a la primera pregunta, no se trata tanto de que VOX haga una defensa encarecida de la persona de don Juan Carlos I, sino de la figura de la Monarquía Parlamentaria de España, de lo que ha sido el legado histórico que quieren destruir. La izquierda no ha aceptado que se produjese una ruptura sangrienta del régimen anterior al democrático. Nuestra transición incruenta se estudia en las universidades del mundo entero porque es un paradigma de transición democrática. La izquierda quería una ruptura, quería acabar con todo lo anterior y no aprender de los aciertos y errores. Lo que nosotros hacemos no es defender a la persona, que puede hacerlo solito, sino la Monarquía Parlamentaria porque hay un interés de quebrar las instituciones por parte de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.

José María Llanos y Santiago Abascal. EFE.Usted fue de los iniciadores del partido en la Comunitat Valenciana, por lo que ha vivido los tiempos difíciles y ahora el auge. ¿Se ha sentido discriminado o cuestionado en algún momento?

La verdad es que no. En absoluto. Es cierto que nuestro partido tiene ya seis años de vida y también es cierto que hemos sido vilipendiados o perseguidos, pero lo que más duele de los inicios es la indiferencia que teníamos de los medios y de la calle, que impedía que nuestro mensaje llegara. Negar tu existencia es lo peor, más que los insultos o los ataques a los que uno puede responder. De ese esfuerzo personal y esa convicción ha venido todo lo de después. Al principio, éramos aficionados. Cuando hemos ido metiéndonos en política, ha hecho falta una profesionalización del partido. Todos los que han entrado son bienvenidos y necesarios. 

Quedan menos de tres años de legislatura. ¿Tiene VOX opciones de liderar un próximo Gobierno en la Comunitat con PPCV y Ciudadanos?

Estoy sinceramente convenido. De verdad. El PPCV y Ciudadanos también lo están por cómo actúan. Desde el primer momento en el que nuestra voz ha llegado a la calle y no han podido acallar nuestro mensaje, estamos incrementando nuestro apoyo todos los días. En esta época de crisis no paran de afiliarse ciudadanos. Una de las diferencias entre la izquierda y la derecha es que cuando la primera llega al Gobierno y hay riqueza dejan las vacas flacas. Luego tenemos que venir nosotros a engordarlas. Pues bien, la crisis es tan grande, se están cargando tanto todo, que estoy convencido de que en dos o tres años nuestro apoyo en la Comunitat Valenciana va a sufrir un incremento exponencial. Ya se está viendo en las encuestas. Y eso que no nos quieren mucho. Muy pronto podremos gestionar la Comunitat Valenciana en beneficio de los valencianos.

[SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA]

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